
Chris Froome confía en llegar en buena forma al Tour de Francia y poder pelear por un triunfo de etapa, al igual que hizo el año pasado en Alpe d’Huez, donde acabó tercero desde la fuga: «El Tour es siempre el objetivo final.
Es la prueba en la que he vivido las mejores emociones. Iré al Tour con el objetivo de ganar una etapa. Eso es lo que me motiva», reconoce en declaraciones a DirectVélo. Sin embargo, su temporada ha mostrado que sigue lejos de su mejor nivel. Comenzó el año compitiendo en el Tour Down Under y en Ruanda, antes de sufrir una pequeña lesión.
Regresó de forma discreta en Romandía y este fin de semana disputada la Ruta de Occitania. Su mejor actuación tuvo lugar en la Mercan’Tour Classic, donde finalizó 14º: «He tenido algunos contratiempos físicos menores, incluyendo un problema en el tendón en abril. Me he visto obligado a modificar mis planes iniciales y renunciar a algunas grandes carreras como la Volta a Catalunya y el Tour de los Alpes. Las últimas seis o siete semanas de entrenamiento han ido bien. Sigo trabajando duro y mejorando. Mientras haya señales positivas, seguiré motivándome«.
Ciclo 21